La conmemoración del Día Mundial de la Acción Frente al Calentamiento Terrestre, cada 28 de enero, sirve como un recordatorio urgente de la necesidad de adoptar medidas inmediatas para mitigar este fenómeno.
El año 2023 sirvió como ejemplo ante la intensidad de la ola de calor que se registró en todo el mundo. El servicio de Cambio climático de Copernicus lo registró como el año más caluroso en los registros que se remontan a 1850, un dato que representa un récord en sí mismo en la tendencia de las temperaturas globales.
La temperatura media del aire en superficie alcanzó los 14,98 ºC, superando el anterior récord de 2016 por 0,17 ºC.
¿Qué predicciones se esperan para el 2024?
Las predicciones decenales realizadas por el Barcelona Supercomputing Center (BSC) proyectan que esta tendencia ascendente en las temperaturas no sólo continuará sino que se intensificará.
Según estas predicciones, la temperatura media anual de la superficie del planeta en 2024 estará entre 1,43 y 1,69 ºC más alta que los niveles preindustriales, con una estimación central de 1,54 ºC. Esto indica una alta probabilidad (74%) de que, por primera vez, se supere el umbral de 1,5 ºC respecto a los niveles preindustriales en 2024, un límite crítico establecido en el Acuerdo de París para evitar los impactos más devastadores del cambio climático.
La superación de este umbral tiene implicaciones profundas para el clima global, incluyendo un aumento en la frecuencia y temperaturas que se van registrando solamente en el primer mes del año corriente.
Estas predicciones subrayan la urgencia de adoptar medidas ambiciosas y coordinadas a nivel global para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el calentamiento futuro.
La transición hacia energías renovables, reforestación e innovación en tecnologías de captura de carbono deben ser fundamentales para que el cambio climático no sea un panorama irreversible para las futuras generaciones.
Impacto y Consecuencias del calentamiento global
El calentamiento global tiene efectos profundos y de amplio alcance. Los ecosistemas están siendo alterados, con especies que se enfrentan a la extinción debido al cambio en sus hábitats naturales.
El aumento del nivel del mar, causado por el derretimiento de los casquetes polares y los glaciares, amenaza a las poblaciones costeras y a las ciudades. La acidificación de los océanos, resultado de la mayor absorción de CO2, pone en riesgo los ecosistemas marinos, incluidos los arrecifes de coral.
Combatir el calentamiento global requiere una acción coordinada a todos los niveles: global, nacional y local. A nivel internacional, es crucial cumplir y fortalecer los compromisos bajo el Acuerdo de París. Mientras que en las políticas nacionales deben promover la transición hacia energías renovables, con regulaciones y acciones concretas.
Las ciudades que más sufrieron la ola de calor en Argentina
La temperatura raja la tierra y el Servicio Meteorológico Nacional alertó vía su sitio web y aplicación móvil sobre los peligros que la población puede correr.
Las provincias bajo alerta roja son Mendoza, San Juan, Catamarca, La Rioja, parte de Formosa, San Luis, Chaco, Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos y Misiones. Mientras que para el resto de las provincias afectadas rigen alertas naranjas y amarillas.
Las advertencias también están centradas en 200 localidades que superan los 38ª. Fue una buena noticia que llegaron las ansiadas lluvias a Bariloche pasadas las 14 hs. Sin embargo, el incendio en el brazo Tristeza sigue de manera activa.
El Día Mundial de la Acción Frente al Calentamiento Terrestre nos recuerda nuestra responsabilidad colectiva en esta lucha, instándolos a actuar con urgencia para mitigar el cambio climático y adaptarnos a sus inevitables impactos.
Solo a través de esfuerzos conjuntos y comprometidos podemos esperar enfrentar con éxito esta crisis global.